OCCIDENTAL HOTELES - BBVA Un ejemplo o la imposible auditoria ética.

a mi país, España, a todos los actores de la relación laboral y muy especialmente a todos los parados y a toda Investigación hecha por los garajes. 

el Beni

                                                      O


     Dice la Wiki que el capital riesgo tiene un papel clave en facilitar el acceso a financiamiento para las PYMES y estimular una cultura emprendedora, crear trabajo y mejorar el gobierno corporativo y los estándares de contabilidad de las empresas.

      Lo poco que sé de economía me lo enseño D. Juan Urrutia, excelente profesor de la Carlos III en la facultad de humanidades y, cosas de la vida, directivo de BBVA. No sé que es el Private Equity, ni lo que es Valanza, si vá por libre o rinde cuentas al Banco, si les llegó mi carta abierta a todos los del consejo o si la quemaron en la papelera, es igual, no me contestaron. No sé si esto es otra broma de la burbuja inmobiliaria, puro juego financiero, si BBVA o el management o Pontegadea ha ganado muchos duros o los han tirado por la borda en sus guerritas, les sobra el dinero, a mí no, a mí me ha costado mi puesto de trabajo y años de investigación. No sé si la ética es sublime en casa o es basura fuera, sólo sé que se ha perdido la oportunidad de contar con una gran compañía hotelera española y en nuestro suelo, además del americano, de la que un día pensé sería capaz de estar entre las tres primeras, por recursos, bien pudo ser: BBVA, Amancio Ortega, el management de siempre. También un empleado puede perder la confianza en contrapicado, pues si  bien el poder es vertical y millonario, la confianza, es horizontal y de gran valor. 
     Los hechos atestigüan que no han sido capaces de gestionar la confianza entre ustedes, se ha repercutido pérdidas a los accionistas en varios años y se ha ejecutado a toda una generación de compañeros, la mayoría, excelentes profesionales; todos vamos en un barco dice la célebre metáfora, la nave vá. Tuve una ilusión como empleado en ese proyecto y participé con mis ideas en el 2007, lo dí todo y me han decepcionado. Una ilusión, tampoco descarto ser un iluso y nunca me iré de su pasado, pues el universo, sin mí, o sin tí, no existe, es otra cosa y es conveniente que la historia de una organización, como la de uno mismo, se mantenga muy fresca y viva, de ambas formo parte como del polvo y del olvido, como la Caixa o Mercapital, como Gregorio de Diego y Ambrosio Aznar, como tantos otros. 
     Aquí dejo mis ensayos, con la convicción orteguiana de que el error no importa tanto como parece, pues es mas interesante que el silencio, confirma una verdad. Eso nos queda, el valor del intento, la circunstancia luchada, nuestra experiencia, y por todo esto, finalmente, luchamos. 

                                      el Beni, poeta y humanista.

I

  La ética - como la buena poesía - no es solicitada, no tiene función de imagen y es discurso crítico. Su validez requiere publicidad y exposición, la legalidad reside en la libertad de expresión y debe contener una clara pretensión de diálogo, de justicia y de verdad. Es preferible padecer injusticia que cometerla, decía Sócrates y que una vida sin examen no merece ser vivida, le añadió Platón. Es teoría y es acción. La ética le llega a la organización sin ser necesariamente deseada, no le pertenece, siempre es externa y gratuita, de ahí su gran escasez y por tanto su enorme valor. Una Organización es un barbecho, un bien en el tiempo, para su país y sus ciudadanos, unos están, otros vendrán, lo importante quizá sea no regar con pesticidas nocivos o sembrar eucaliptus para fabricar celulosa porque, quizá mañana, querramos criar tomateras. La ética, la maría que todo el mundo se saltó, no es exactamente responsabilidad social corporativa y desgraciadamente hablar de ética ha sido, y es, algo molesto. El auditor ético, donde existe, ojalá fuera parte de todo equipo, es un individuo que no vela por ninguna parte contratante en particular sino por el bien común de la Organización. Se ha formado en humanidades y reduce incertidumbre a su empresa, no es un técnico ni un especialista, sino un intelectual de corte generalista. Como criatura crítica, atípica es también muy débil, es el primer coste lateral de toda guerra, algo así como el tambor del Bruch. Andar sin ayudas entre entes y seres tan poderosos, y más, en medio de una guerra, no es aconsejable, andar tan solo, sin sindicatos, sin banco, sin contar con la dirección, sin poder hablar ni decir a los accionistas, que son los dueños, en fin, la voz de un empleado bajo se pierde como un eco por las cuevas de Hércules y, a menudo, su voz acaba enterrada, como la mesa de Salomón, sin saber muy bien si por árabes o por visigodos.

II

    Cuando la balanza y el equilibrio se rompe en un consejo de administración, es decir, cuando crecen las pérdidas, todo el mundo es culpable y nadie se siente responsable, las cabezas se concentran en la guerra por el poder, los despachos peligran entre cercos y cercados, aparece en escena el rubor, que es el color de la vergüenza ¿qué acueducto no chorrea? y sobre todo se repercute coste en  accionistas y empleados, es decir, los más débiles, el único poder fáctico es la dirección, no los dueños. El accionista puede perder dinero y cabrearse mucho, irse, pero el empleado es despedido en una tópica acción de carácter, un ERE por ejemplo, que no arregla casi nada en donde no es posible la comunicación, ni donde no se ha gestionado adecuadamente la confianza entre las partes, que es la clave de acabar o no en las trincheras. Alguien tenía que decir que quizá fuera posible y mejor la paz y todos juntos, renegociando un proyecto, como por ejemplo, mediante una fundación dedicada a los estudios éticos, en fin, un verdadero disparate cuando lo que está en juego es el poder, que suele y desea ser absoluto, y en su curso sigue, una estrategia de eliminación ¿a lo Sun Tzu?. 

III

     El Conde de Toreno, nos cuenta en su obra sobre la Guerra de la Independencia contra el francés- un millón de muertos le costó a España - que cuando un general perdía su honor en batalla, en una huída del campo o una retirada torpe, por ejemplo, en la siguiente acción combatía como fusilero de línea, si lo hacía con valor, recuperaba el generalato. Las autoridades directivas tienen su valor en imagen y estudios, reputación y máster, busquen a la autoridad ética en el discurso de su Organización ¿alguien la quiere? toda autoridad económica o legal en principio puede intervenir o mediar - el sector energético, por ejemplo, no admite uno auditoría de costes- la autoridad ética y la tercera auditoría, la total, se queda en un gruñido, un grito gutural, algo extraño, el loco, pura incertidumbre, pasión.

IV 

       En la acción estratégica de quien comienza la guerra está prevista una estrategia de rodeo y eliminación, el poder, como la parienta, sólo puede ser uno o una; resumiendo, para no dar el tostón: tomo a don Amancio del brazo, golpeo con la cachiporra a don Gregorio, invito a don Amancio a salir por la puerta, le falta el reloj, golpeo al personal....como en el teatro de títeres de Valle-Inclán, todo previsible, todo con decoro. La opacidad ¿es eso un arma de futuro? ahora que la dirección es tricéfala ¿ustedes qué opinan qué hablan qué dicen? puedo estar equivocado en cosas, en todo no, porque están los hechos y estos no son opinables, pues claro, comenten, y por favor, dejen que me equivoque, porque el silencio significa.

     Nos queda, eso sí, el escaso consuelo del deber cumplido, en su teoría y en su acción, pues fueron leídos y usados tanto el derecho como el deber subjetivo de los códigos éticos que animaban a todos y cada uno de los empleados a participar, y por último, esa cosa tan de moda llamada conocimiento, tan inútil, para un espectador.

el Beni. Auditor ético. (Noviembre 2012. 1er año del destierro)